el sábado... 15

El cielo y la vista de nuestra ventana estan cada vez más lindos!!! La cordillera tiene mostrado su imponencia y las nieves eternas.
Nos levantamos a las diez (yo, a las ocho), limpiamos el cuarto, fuímos al mercado y vimos muchisimas cosas para llevar al Brasil como mariscos en lata. Almuerzamos en el Parque San Borja (y hablamos sobre cuanto somos bendicidas con esta vida), lavamos ropa y nos arreglamos para ir a Lan Chile, en Las Condes para comprar las pasajes para San Pedro de Atacama. Arreglamos todo para el proximo viernes.
Greg fue con nosotras a Las Condes – como nuestro guarda-espaldas – y aprovechamos para beber cerveza en otro barrio. Para no perder el metro, salimos y fuímos, cerca de la casa, a otro lugar para beber pisco sour. Probé el de amareto y el de menta. La opinión está formada: prefiero los amargos y ácidos. Puede ser porque estoy llegando a los cuarenta...
Llegamos a casa a las dos también y nuestra madre estaba despierta, todavia, muy preocupada por nosotras porque no pensó que ibamos a llegar tan tarde. Pedimos perdón y fuímos a dormir con - de nuevo – la impresión buena de poder despertarse a cualquer hora, aún tenendo planes para el domingo.